Berlín, década de 1940. Bruno, de ocho años, vuelve
a casa después de jugar con sus amigos del colegio para descubrir una actividad
febril en su casa: su padre, un oficial nazi, ha sido ascendido y su madre está
preparando una fiesta. Bruno no entiende qué celebran ya que el nuevo destino
de su padre es fuera de Berlín. Toda la familia tendrá
que trasladarse al campo, obligándole a dejar la casa y los amigos que tanto
adora. Su miedo a la soledad se confirma cuando la familia llega a su nuevo,
aislado y siniestro hogar.
A Bruno le cuesta acostumbrarse a su nueva vida y
se aburre cada vez más. No hay niños con
los que jugar y su madre le prohíbe explorar los alrededores de la casa. Su
hermana mayor, Gretel, no se molesta en hablarle: está demasiado ocupada con
sus muñecas o hablando con uno de los hombres de su padre, el atractivo y vente
teniente Kotler. A Bruno le intriga la existencia de una especie de extraña
granja que ve desde la ventana de su habitación, en la que todos sus habitantes
parecen llevar pijamas de rayas. Cuando intenta saber más cosas sobre la
'granja' le dicen que se olvide de ella y le prohíben acercarse por allí.
Nosotros sabemos algo que Bruno no sabe, y es que la "granja´ es un campo
de exterminio. Su madre también lo ignora. Cree que está viviendo junto a un
campo de internamiento o de trabajo.
Su marido ha jurado no revelar nunca su verdadero fin: una fábrica de matar
diseñada para llevar a cabo la "Solución Final´, el exterminio sistemático
del pueblo judío.
Bruno se hace amigo de Pavel, que trabaja en la
cocina. Se trata de un triste pinche de cocina que viste un pijama de rayas debajo
del delantal. Mientras su madre está ausente de la casa, Bruno se cae del
columpio del jardín y se hace un corte en la rodilla. Y es Pavel quien le cura
la herida. Pavel le dice a Bruno que se dedicó a la práctica de la medicina y
esboza una sonrisa cuando el niño le dice que no debía ser muy bueno si
necesitaba practicar.
Tras varias semanas dando vueltas alrededor de la
casa, Bruno acaba desafiando a su madre y se cuela fuera de la casa por el
jardín trasero en busca de aventuras. Deambula por los bosques y se topa con
una alambrada. Al otro lado, un chico pequeño con un pijama de rayas está
descargando escombros de una carretilla. Bruno está tan contento de haber
encontrado alguien de su edad con quien jugar, que empieza a visitar todos los
días a Shmuel, su nuevo amigo, sin decirle nada ni a sus padres ni a su
hermana.
En las semanas siguientes, Bruno empieza a estar
cada vez más inquieto por lo que ve y lo que escucha en casa y por lo que
descubre en su vida secreta junto a la alambrada con Shmuel. Mientras su tutor
le dice que los judíos son
la encarnación del mal, su vínculo con Shmuel se va haciendo cada vez más
fuerte. Es testigo de la brutal paliza que Pavel, el pinche de cocina, sufre a
manos del imprevisible teniente Kotler. Además, su madre ha comenzado a darse
cuenta de algunas cosas después de que una broma de muy mal gusto del joven
teniente revele la verdadera fuente del nauseabundo humo que sale de las
chimeneas del campo. Bruno también se siente algo confuso por los cambios que
está sufriendo su hermana que, influenciada por las lecciones de su tutor y por
la atracción que siente por el teniente Kotler, ha forrado las paredes de su
habitación con propaganda nazi.
El ambiente cada
vez más enrarecido de su casa, junto con las historias que le cuenta Shmuel hace
que Bruno se pregunte si está sucediendo algo siniestro al otro lado de la
alambrada, y si su padre es realmente el buen hombre que
siempre había creído.
Bruno se sorprende al ver a Shmuel limpiando la
cristalería en su casa y le da un bizcocho, pero el teniente Kotler les
sorprende juntos y acusa a Shmuel de robar comida. En lugar de defender a su
amiguito del arrogante soldado, Bruno le dice al teniente Kotler que nunca
había visto a Shmuel. Más tarde, atormentado por los remordimientos, Bruno
visita varias veces la alambrada para pedir perdón a su amigo, pero el niño con
el pijama de rayas no aparece. Cuando Shmuel vuelve por fin, su cara está
marcada por una terrible herida causada por el puño del teniente Kotler, y
Bruno siente una profunda lástima por él. Sin embargo, Shmuel le perdona y
reanudan su amistad.
Mientras tanto, la relación entre la madre y el
padre de Bruno se ha vuelto tan tirante que su padre decide enviar a su familia
a casa de una tía que vive en Heidelberg. El traslado, que Bruno había deseado
desesperadamente desde que llegaron, es un duro golpe para él, ya que se da
cuenta de que tendrá que separarse de su nuevo mejor amigo.
En uno de sus últimos encuentros, Bruno se entera
de que el padre de Shmuel lleva tres días sin aparecer. Bruno promete ayudar a
su amigo a buscar a su padre. Le parece una buena oportunidad para compensarle
por haberle traicionado ante el teniente. El día del traslado a Heidelberg,
Bruno se escapa para ver a Shmuel cargado con una pala y listo para embarcarse
en una última aventura. Pero una vez que cruza la alambrada, Bruno se ve
inmerso en una espeluznante carrera que decidirá su destino, el de su amigo y
el de los inocentes que hay al otro lado de la alambrada.
Yo pienso que esta película es una de las más estremecedoras de la segunda guerra mundial.....
ResponderBorrarYo pienso que esta película es una de las más estremecedoras de la segunda guerra mundial.....
ResponderBorrares un buena película me parece genial como te expresas y nos muestra como la vida puede ser cruel con los niños y como se sufrió en la segunda guerra mundial tanto por como son con los judíos muy triste y conmovedora historia pero nos en foca los hechos que pasaron todas las personas que vivieron esa época.
ResponderBorrarAl parecer esta muy bien lo ademas de que la película es muy cómica graciosa una buena reseña
ResponderBorrarEs una historia muy bonita k nos hace reflexinar mas que nada nos trata d convencer xq tenemos k adaptarnos a lo que ocurra. Historia bien redactada👌
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